Crédito de imagen: NASA
Un estudio financiado por la NASA encontró que algunos modelos climáticos podrían estar sobreestimando la cantidad de vapor de agua que ingresa a la atmósfera a medida que la Tierra se calienta. Dado que el vapor de agua es el gas de efecto invernadero que atrapa el calor más importante en nuestra atmósfera, algunos pronósticos climáticos pueden estar sobreestimando futuros aumentos de temperatura.
En respuesta a las emisiones humanas de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, la Tierra se calienta, se evapora más agua del océano y aumenta la cantidad de vapor de agua en la atmósfera. Dado que el vapor de agua también es un gas de efecto invernadero, esto conduce a un aumento adicional de la temperatura de la superficie. Este efecto se conoce como "retroalimentación positiva de vapor de agua". Su existencia y tamaño se han discutido polémicamente durante varios años.
Ken Minschwaner, físico del Instituto de Minería y Tecnología de Nuevo México, Socorro, N.M., y Andrew Dessler, investigador de la Universidad de Maryland, College Park, y el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, Greenbelt, Maryland, hicieron el estudio. Está en la edición del 15 de marzo del Journal of Climate de la American Meteorological Society. Los investigadores utilizaron datos sobre el vapor de agua en la troposfera superior (10-14 km o 6-9 millas de altitud) del satélite de investigación de la atmósfera superior (UARS) de la NASA.
Su trabajo verificó que el vapor de agua está aumentando en la atmósfera a medida que la superficie se calienta. Descubrieron que los aumentos en el vapor de agua no eran tan altos como muchos modelos informáticos de pronóstico del clima han asumido. "Nuestro estudio confirma la existencia de una retroalimentación positiva de vapor de agua en la atmósfera, pero puede ser más débil de lo que esperábamos", dijo Minschwaner.
"Una de las responsabilidades de la ciencia es hacer buenas predicciones del clima futuro, porque eso es lo que usan los responsables políticos para tomar sus decisiones", dijo Dessler. "Este estudio es otro paso incremental para mejorar esas predicciones climáticas", agregó.
Según Dessler, el tamaño de la retroalimentación positiva del vapor de agua es un debate clave dentro de los círculos de la ciencia climática. Algunos científicos del clima han afirmado que el vapor de agua atmosférico no aumentará en respuesta al calentamiento global e incluso puede disminuir. Los modelos de circulación general, la herramienta principal que usan los científicos para predecir el futuro de nuestro clima, pronostican que la atmósfera experimentará un aumento significativo en el vapor de agua.
El satélite UARS de la NASA se utilizó para medir el vapor de agua a escala global y con una precisión sin precedentes en la troposfera superior. Los niveles de humedad en esta parte de la atmósfera, especialmente en los trópicos, son importantes para el clima global, porque aquí es donde el vapor de agua tiene el mayor impacto como gas de efecto invernadero.
UARS registró humedad específica y relativa en la troposfera superior. La humedad específica se refiere a la cantidad real de vapor de agua en el aire. La humedad relativa se relaciona con el punto de saturación, la cantidad de vapor de agua en el aire dividida por la cantidad máxima de agua que el aire es capaz de retener a una temperatura dada. A medida que aumenta la temperatura del aire, el aire caliente puede retener más agua, y el punto de saturación del aire también aumenta.
En la mayoría de los modelos de computadora, la humedad relativa tiende a permanecer fija en los niveles actuales. Los modelos que incluyen retroalimentación de vapor de agua con humedad relativa constante predicen que la superficie de la Tierra se calentará casi el doble en los próximos 100 años que los modelos que no contienen retroalimentación de vapor de agua.
Utilizando los datos de UARS para cuantificar la humedad específica y la humedad relativa, los investigadores encontraron que, si bien el vapor de agua aumenta con la temperatura en la troposfera superior, el efecto de retroalimentación no es tan fuerte como lo han predicho los modelos. "Los aumentos en el vapor de agua con temperaturas más cálidas no son lo suficientemente grandes como para mantener una humedad relativa constante", dijo Minschwaner. Estos nuevos hallazgos serán útiles para probar y mejorar los modelos climáticos globales.
Earth Science Enterprise de la NASA se dedica a comprender la Tierra como un sistema integrado y a aplicar la ciencia del sistema de la Tierra para mejorar la predicción del clima, el clima y los peligros naturales utilizando el punto de vista único del espacio. La NASA planea lanzar el satélite Aura en junio de 2004. Junto con los satélites Terra y Aqua que ya están en funcionamiento, Aura monitoreará los cambios en la atmósfera de la Tierra.
Fuente original: Comunicado de prensa de la NASA